Paro Cívico de 1977 en Colombia

Escrito por el 30 de julio de 2021

Victor Ussa

Estudiante Licenciatura en Ciencias Sociales

En la segunda mitad del siglo XX  Colombia presentó una mayor diversidad y presencia de movimiento sociales a la vez que se fundaron las primeras guerrillas de orden liberal y posteriormente de carácter comunista. Esto por la situación de probreza, inequidad y la violencia política que el Estado implementó como respuesta a los reclamos y exigencias de las comunidades sobre todo rurales, a lo que se sumaría con posterioridad, la influencia de los movimientos revolucionarios, como el cubano, el chino y el ruso.

En este mismo periodo, en el cual el Frente Nacional estableció un monopolio frente al poder político de gobierno, se fundaron otros partidos que buscaron disputar las elecciones, sin embargo, el Frente Nacional no dejaría de existir hasta el año 1978.

 Para los años 80ta, las dictaduras del cono sur, la intervención de los Estados Unidos, la incursión del neoliberalismo y la política internacional contrainsurgente llegaron a todo el continente. En el caso Colombiano, la violencia política se recrudecio y el paramilitarismo empezo su proceso de expansión.

En este contexto se da el paro cívico del año 1977 que tiene entre sus antecedentes los siguientes aspectos políticos, económicos y sociales.  La elecciones de 1970, donde se enfrentaron Carlos Lleras Restrepo del partido Liberal y el exgeneral Gustavo Rojas Pinilla de la Alianza Nacional Popular (ANAPO), esta elección se van a transformar en un hito histórico para el movimientos social que vio en el resultado de las elecciones un fraude electoral que dio como ganador al candidato liberal. Motivo por el cual se fundó uno de los movimientos guerrillero de origen urbano que tuvo acogida en la clase popular e incluso dentro de la misma burguesía ; el Movimiento 19 de abril (M19) que surge del seno de la Alianza Nacional Popular. Otros sectores de izquierda como el Partido Comunista reconocieron estas elecciones como un fraude, debido a las inconsistencias en el conteo de votos y en la veeduría de los mismos.

Las manifestaciones no se hicieron esperar y el 20 de abril se da un estallido social que algunos comparan con los sucesos del 9 de abril de 1949 (el bogotazo), los sectores populares se lanzaron a las calles para exigir justicia en las elecciones y buscar la consolidación de un proyecto democrático que representara los sentires de los sectores empobrecidos,  la respuesta estatal del presidente Carlos Lleras fue declarar el Estado de Sitio y un toque de queda estricto; en este contexto un grupo de jóvenes estudiantes decide conformar el M19 pero solo fue hasta el 17 de enero de 1974 después de una fuerte campaña publicitaria que realizaron la primera acción directa que fue el robo de la espada de Bolívar y el lanzamiento de la consigna “Bolívar, tu espada vuelve a la lucha”, este fue el inicio de un movimiento que logró permear varios sectores sociales y potenciar nuevos aires revolucionarios dentro de la juventud, aires que se vieron reflejados en las manifestaciones populares que empezaron a adquirir un carácter más orgánico. El M19 no fue el único movimiento guerrillero que tuvo gran incidencia en los movimiento populares, las Fuerzas Armadas Revolucionarias  de Colombia (FARC-EP), el Ejército de Liberación Nacional (UC-ELN) y el Ejercito Popular de Liberación (EPL), fueron movimientos insurgentes que lograron consolidarse como una gran fuerza política.

En los años 70 se presentó una arremetida contra el movimiento estudiantil y social, muchos militantes o simpatizantes fueron asesinados o desaparecidos por pertenecer o tener ideas afines a la izquierda, esto llevó a  muchos estudiantes y dirigentes a optar por el camino de las armas  y de esta forma las filas guerrilleras lograron crecer de una forma exponencial tanto en número como en proyecto político encaminado hacia la toma  del poder político.

De manera simultanea Colombia entra en una crisis económica y social, a pesar del crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) debido a la consolidación de un proyecto de exportaciones, las condiciones materiales de la sociedad entera entraron en decadencia debido al aumento de la inflación que llevó a aumentar el costo de vida en cerca de un 30%, la abolición de diversos subsidios a los alimentos  como el subsidio al trigo provocó que se dispararan los precios y las condiciones de desigualdad se profundizaron. Todas estas políticas económicas arbitrarias se van a consolidar en el proyecto de liberalización de la economía del gobierno de López Michelsen quien se encontraba ejerciendo como presidente en el año de 1977, en esta década se fortalecen los grupos económicos que van a controlar los monopolios banqueros, del sector alimentos y del sector construcción de forma principal, estos grupos son el Grupo Ardila Lule ,Grupo Santodomingo, Grupo Bogotá y el Grupo Gran Colombiano, muchos de estos grupos fueron y siguen siendo de propiedad de familias e incluso de políticos que se mantuvieron en los gabinetes de gobiernos promoviendo toda una estructura judicial para que estos grupos económicos pudieran controlar la economía y también el gobierno.

El gobierno de Michelsen carecía de una legitimidad debido a que heredó los vestigios del Frente Nacional, que fue un pacto entre los partidos liberal y conservador que se alternarian el poder de gobierno cada 4 años, dejando sin posibilidad de participación a otras fuerzas o partidos políticos.

El paro cívico del 17 de septiembre de 1977 significó un gran momento para el movimiento social y político debido a que logró aglutinar al grueso de la sociedad, este paro fue organizado por dirigentes como el militante del partido comunista Teófilo Forero y diversos actores sociales como los estudiantes, vendedores ambulantes, militantes de izquierda (Partido comunista , Movimiento Obrero Independiente) , movimientos por la vivienda (Central Nacional  pro vivienda), sindicatos obreros (Confederación de Trabajadores de Colombia), sindicatos de maestros (Federación Colombiana de Trabajadores de la Educación), movimientos campesinos (Asociación Nacional de Usuarios Campesinos) y actores independientes, estos sectores debido a las condiciones de miseria y empobrecimiento que se presentaron en estos años decidieron tomarse las calles como único medio para poner sobre la palestra pública sus exigencia. Exigencias que fueron de forma principal el aumento del salario mínimo por encima del 50% debido a la inflación, el respeto a las libertades de agrupación sindical, el cese del estado de sitio debido a la  fuerte represión que llevó a los asesinatos y desapariciones de militantes y gente del común , la derogación de los decretos que pretendieron privatizar la salud, la derogación del estatuto docente que buscaba abolir la libertades de organización y de “catedra”, exigencia del derecho a la vivienda y a la libertad de asociación, al igual que más presupuesto para la educación pública y la desmilitarización de las Universidades, y para finalizar sin nombrar todo el conglomerado de exigencias se planteó la entrega de tierra a los campesinos y la abolición de los grandes monopolios.

Posterior a las reuniones que se dieron entre los diversos actores se planteo la fecha del 17 de septiembre de 1977 como el día en el cual se lanzarían a las calles todos los sectores populares para exigir sus derechos, el paro se centró en la ciudad de Bogotá pero también hubo manifestaciones en ciudades como Medellín, Barranquilla , Cali y diversas zonas campesinas de Cundinamarca y Cauca, pero debido a que Bogotá fue en centro de la manifestación  hay que centrarse en ella; en los barrios bogotanos sobre las 12 de la noche se escucharon los primeros voladores que dieron inicio a este día histórico, las personas con un gran sentido organizativo se tomaron las calles principales para levantar barricadas y mantener la ciudad bloqueada, se presentaron mítines, cese total de actividades, marchas y bloqueos  de vías nacionales, el presidente Michelsen decretó el día anterior el estado de sitio lanzando el plan “Tricolor” que planteó la defensa de la propiedad privada y por este motivo los sodados salieron a reprimir de forma violenta a los manifestantes, pero al hacerlo se encontraron con una organización popular y proletaria que les hizo frente de forma organizada en ocasiones pacífica y en otras violenta como único método de resistencia, los barrios de tendencia izquierdista como el barrio Policarpa fueron militarizados de forma total y sus habitantes fueron tratados como militantes guerrilleros.

 Barrios populares como Roma, Las ferias, Estrada y Ciudad Kennedy, entre otros fueron el epicentro de las manifestaciones, se incendiaron vehículos para utilizarlos como barricadas, se presentaron también saqueos a almacenes de “cadena” y se intentaron asaltar estaciones de policía, durante todo el día se presentaron enfrentamientos entre las fuerzas armadas y los manifestantes. Durante las 48 horas que duró el paro nacional se presentaron cerca de 200 heridos en su gran mayoría manifestantes, cerca de 4.000 detenidos que fueron ultrajados y retenidos ilegalmente en el estadio el campin  y cerca de 28 personas muertas en su mayoría por las ráfagas de fusil disparadas por el Ejercito Nacional, muchas asesinadas fueron mujeres y menores de edad, de los que se pudo obtener registro fueron Elsa Morales, Celina Gonzales, Gloria  Ayala, Josefina Rincón, Jorge Arévalo, Luis López, Pablo Álvarez, Hernán Pagotas, Tarciso Reyes, Mercedes Chica y Nicanor Álvarez.

Como resultado del paro nacional de 1977 se encuentra el incremento salarial por encima de la inflación que brindó una oportunidad a los sectores sociales empobrecidos de mejorar sus condiciones de vida, también se logró una mayor cohesión del sector social con miras al fortalecimiento de la organización popular, los sindicatos lograron consolidar un pliego de exigencias conjunto y se unificaron en lo que fue el Consejo Nacional Sindical, la izquierda logro una mayor legitimidad en la sociedad y estas organizaciones-partidos logran crecer de forma exponencial. De igual forma los  estudios sociales se convirtieron en un factor importante dentro de las Universidades, el pensamiento crítico logró permear  muchos sectores sociales, por su parte las formas de represión también se vieron transformadas debido a que pasaron de centralizarse en manos del estado a trabajar conjuntamente con grupos “privados” que se transformaron en los grupos paramilitares que atacaron a toda una generación de guerreros, hombre y mujeres, que entregaron sus vidas por justas causas en favor de una sociedad entera, el paro de 1977 es un ejemplo de lucha por la dignificación, un ejemplo de lucha por la construcción de un país diferente, un país en paz y sin el sonido de las balas. En memoria de todas aquellas personas que entregaron sus vidas para convertirse en semillas combativas.

Bibliografía

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  • Archila, Mauricio. (2016). «El paro cívico nacional del 14 de septiembre de 1977. Un ejercicio de memoria colectiva», Revista de Economía Institucional, Vol .18 pp: 313-318.
  • Ramírez, Fernando. (2021).” paro nacional de 1977: el pequeño 9 de abril”. Bogotá: Universo centro.

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