La sexualidad como constructo social se configura en un entramado de complejidades que abordan lo físico, psicológico, histórico, político, cultural y social del ser humano. En esa perspectiva, es un proceso inacabado e indefinido que permite la exploración y relación consigo mismo y con el otro y la otra.
Aunque guarda estrecha relación con los conceptos de género, identidad y orientación, no se reduce en ellos, en tanto hablar de sexualidad remite necesariamente a otro tipo de elaboraciones del sujeto en relación con el placer, el deseo y la ética.
Capítulo 1: Hablemos sobre sexualidad