LA HISTORIA DE LA LINTERNA DE CALI

Un chorro de luces de colores en la ciudad de Cali que se resiste a desaparecer.

Por: Yolanda Barrantes.

En el Valle del Cauca, comuna 3, en la carrera 5ta con 2da de la ciudad de Santiago de Cali, funciona un local muy particular que está siendo considerado como patrimonio cultural de la llamada sucursal del cielo.

Trasladamos los micrófonos de La Pedagógica Radio hasta la ciudad de Cali a la comuna 3 donde hoy en día funciona la tipografía La Linterna, un lugar con mucha historia. Allí conversamos con Jaime García quien nos contó detalles relacionados con la creación de este increíble lugar, con una fachada llena de carteles de color grabados en linóleo y uso de tipo moviles.

En 1981 un joven entusiasta de 16 años llegó recomendado a las instalaciones del periódico El Relator de Cali, a hacer parte del grupo de trabajadores como ayudante de operario de la maquina Marinoni, poco a poco fue aprendiendo todo lo relacionado con su manejo, siendo hoy, uno de los propietarios de este histórico y emblemático lugar de la capital de la salsa.

Al cruzar la puerta se tiene la sensación de que el tiempo se quedó congelado allá en ese 1915 cuando El Relator de Cali imprimía sus primeras letras en el barrio Santa Rosa. El sonido de las máquinas que no han parado de funcionar desde entonces, hace parte del paisaje sonoro que acompasa nuestra entrevista; el sonido de 2 máquinas tipográficas con las que se imprimía: la Reliance 1890 y la francesa Marinoni de 1870.

Cuenta Don Jaime que por allá en 1925 el periódico, donde también para la época se imprimía la revista “La Linterna”, entró en crisis financiera, poniendo fin al trabajo de informar en sus páginas los sucesos que ocurrían en esa ciudad.

En 1930 las maquinas pasaron a manos del operario de entonces, el señor Simón Henao, quien decide continuar con la revista La Linterna, unido a otros impresos como cancioneros y lo que en la época se denominaba el cartel callejero en los que se anunciaban espectáculos. Desde ese momento la tipografía La Linterna, se abanderó como la única que elaboraba ese tipo de impresos publicitarios.

Con el pasar de los años la empresa sucumbió ante los adelantos tecnológicos y la impresión de carteles callejeros fue quedando atrás, poco a poco bajaron las ventas de carteles y en 2017 la empresa se vino abajo. Las baterías de la linterna precian haberse agotado.

Las máquinas iban a ser chatarrizadas, pero Don Jaime, don Olmedo y Héctor Otálvaro tres de sus más antiguos operarios, se opusieron al proceso y optaron por una decisión salomónica, proponiendo al dueño de ese entonces que la empresa les fuera entregada como parte de su liquidación, y fue así como la linterna que imprimía carteles callejeros continuó su funcionamiento ya en cabeza de sus ex trabajadores.

Por ese entonces y por cosas de la divina providencia, Fabian Villa y Patricia Prado un par de chicos diseñadores, tocaron las puestas de la linterna para diseñar un cartel que les había encargado una marca. Durante el proceso se conversó sobre la subsistencia del cartel callejero con la idea de modernizarlo un poco, trabajando con ilustraciones y así darle un carácter un poco más artístico.

Fue así como en 2017 abrieron la tienda gráfica, cosa que les dio la oportunidad para crecer y darse a conocer, a tal magnitud, que ahora no solo imprimen vistosos carteles que conservan no solo su formato de origen, sino que ahora llevan mensajes sociales y culturales poderosos, tanto así que el proceso de conservación de esta imprenta, ha llevado a sus propietarios a dictar   talleres y conferencias no solo en Colombia sino en otros países del mundo.

La linterna hoy en día no solo viste  de color  y diseño  con un estilo que mezcla lo retro y lo  contemporáneo a la ciudad de Cali, sino que además diariamente recibe solicitudes de trabajos de distintas ciudades del país, y como lo reseña don Jaime durante nuestra charla, desde que abren sus puertas se llena de personas que desean adquirir los carteles impresos con diversidad de diseños de impactante creatividad,  muchos con un estilo muy retro, pero también con diseños propios para que don Jaime  los imprima en sus máquinas, que con más de 130 años de haber sido ensambladas hoy funcionan  como un relojito, haciendo parte del inventario del tan mentado lugar en el que se pueden apreciar  más de diez estanterías abarrotadas de tipos móviles de madera, plomo y caucho, además un extenso archivo de grabados que cuentan una parte de la historia gráfica de Colombia, por eso  La Linterna, es y seguirá siendo ese lugar emblemático de la ciudad de Cali que se resiste a desparecer.

Escucha la entrevista completa en el siguiente video: