EVOCACIÓN DE LAS PRIMERAS CIEN TOMAS ÚNICAS

Cien emisiones, cien ocasiones, cien oportunidades, cien pretextos para conversar, y sobre todo cien ideas las que ha construido el profesor Ricardo Ruíz Angulo, con su programa Toma Única, cien perspectivas que nos permiten refrescar el horizonte de estudio de las ciencias sociales en nuestra Licenciatura.

La academia va mucho más allá del intercambio en las aulas, una experiencia orientada por la curiosidad invita constantemente a los que vivimos la Universidad a encontrarnos con los otros y conversar sobre nuestras lecturas, pasiones, encantos y enamoramientos en el arte y la cultura. Para ello Toma Única ha sido un espacio de distensión y charla amena, un momento semanal para volver sobre los libros que están en nuestras mesas de noche, los que esperan pacientemente en la biblioteca y las músicas que revolotean en la mente mientras somos estudiantes o profesores.

He tenido la fortuna de «meter la cucharada» en algunas emisiones de Toma Única, con el respeto por la conducción profesional del profesor Ricardo y también con la ingenua intensión de aportar algo interesante a los que sintonizan La Pedagógica Radio. Creo que ponerse frente al micrófono es muy difícil, como invitado o como líder de un programa, tiembla la voz y el tiempo se dilata, sin embargo, es una situación muy formativa que todo docente o estudiante debería vivir: saberse escuchado, escuchar su propia voz, jugar con la entonación y ajustar mentalmente sobre la marcha lo que en el guión estaba preparado; cada programa es un curso intensivo de comunicación de experiencias, expresar lo que pensamos y hacemos como docentes, lo cual es muy importante en la reconstrucción del saber pedagógico y la reflexividad en los procesos de formación.

Me alegra mucho conversar en Toma Única, es uno de esos pequeños pero maravillosos escenarios en que el profesor se siente valorado en su labor cotidiana, en sus esfuerzos por ampliar la visión crítica de su aula y de sus estudiantes, además de ser un escenario para hablar de los hallazgos afortunados que el ocio, la tertulia, la contemplación, la lectura o el viaje nos permiten. Por supuesto, también hemos conversado sobre avances en la investigación y el trabajo de aula, en un lenguaje desenfadado, cercano, más proyectado a transmitir nuestras expectativas y logros como educadores.

Es bueno resaltar luego de cien emisiones de Toma Única el denodado compromiso con la voz del otro, lo que se demuestra en una exploración de la historia personal y las trayectorias intelectuales que transforman la academia. No puedo olvidar las cálidas y conmovedoras conversaciones con la actriz Carmiña Martínez, el actor Álvaro Rodríguez, el escritor José Luis Díaz Granados, los profesores Alfonso Torres, Amanda de Moreno, Alexander Cely, Wilson Acosta y Renán Vega. Todas y todos desde sus artes, personas que han tocado el alma de la audiencia y afirman nuestros deseos de impactar positivamente en la formación de las nuevas generaciones de maestros.

He disfrutado inmensamente hablar sobre la literatura, sobre Fernando Vallejo, Mario Mendoza, William Ospina y un conjunto diverso de obras que nos han llevado a lugares insospechados, han definido rutas para nuestras salidas de campo y nos han mostrado las relaciones íntimas entre la ciudad, el territorio y las personas. Toma Única como espacio de intercambio académico ha motivado la relectura, la revisión de las páginas que una vez habíamos subrayado y, mejor aún, nos ha invitado a leer nuevos textos y otros lenguajes, nada más gratificante para el escenario universitario.

Nuevos temas y nuevas preguntas que cada semana ponían en mis apuntes autores, libros o películas pendientes para revisar y leer. La salsa ha vuelto a mis oídos y a mi biblioteca al escuchar los aportes de Leonardo Padura y la sección siempre presente de «Aguja y Vinilo». He vuelto con ánimo al teatro y al cine, en busca de elementos para enriquecer la enseñanza. He escuchado gracias a Toma Única con atención a mis colegas en sus experiencias de aula y en sus trabajos académicos, de otra manera, no me hubiera fijado en los avances didácticos y metodológicos que permite el trabajo docente en la Universidad Pedagógica.

Con admiración profunda por la dirección que el profesor Ricardo Ruíz Angulo, ha dado a Toma Única en estos últimos años, sigo difundiendo en mis estudiantes semana a semana estos episodios, seguro de encontrar relaciones con lo que enseñamos y conversamos en la vida cotidiana. Creo que cada uno de estos cien programas radiales constituye una semilla que puede germinar, a mediano o largo plazo, en forma de inquietudes, problemas de investigación, nuevas lecturas, viajes, clases, recursos educativos, escritos o tan siquiera pensamientos que aviven nuestra curiosidad por lo estético, lo político y lo cultural.

Extiendo mi saludo de felicitación al profesor Ricardo por tan bello aporte formativo materializado en estas 100 emisiones y a La Pedagógica Radio por apoyar esta experiencia. Que el entusiasmo invada los micrófonos como lo ha venido haciendo, nosotros seguiremos invitando a escuchar, a destinar un rato de la semana a aprender a escuchar lo que otros han tardado tiempo en concebir como arte y como forma de vida.

Luis Felipe Castellanos Sepúlveda.
Profesor Licenciatura en Ciencias Sociales.
Director línea en Educación Geográfica UPN.